En 2020 un grupo de habitantes de Sirakoro, un pequeño pueblo de Malí,
tuvo la idea de construir un hospital que atendiera las necesidades
médicas del pueblo. Así fue cómo, entre todos y con la sola
ayuda de sus manos, se construyó el hospital.
 
Ahora solo nos falta conseguir el material necesario para
que ese hospital pueda funcionar y cuidar de la salud
de todas las personas que viven en Sirakoro.
 
 
 
Nos faltan sillas, camas, material sanitario...
Si además pudiéramos conseguir unos paneles solares,
podríamos garantizar el suministro de electricidad.

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